Con motivo de la celebración de la Jornada por el Trabajo Decente, los militantes de la HOAC de Ubrique han realizado dos actos, procurando mantenerse encarnados en el mundo obrero empobrecido, y llevando este testimonio a toda la Iglesia, por medio de su comunidad parroquial.
1) Con su espíritu de estar encarnados en el mundo obrero empobrecido, el pasado miércoles 28 de septiembre, tuvo lugar una reunión con los representantes de los trabajadores sindicales que han negociado el convenio de la marroquinería (empresa básica de la localidad).
Estos miembros del sindicato CC.OO. manifestaron su satisfacción por el acuerdo al que habían llegado con los empresarios del sector, gracias al cual se pactaron subidas salariales del 1 y el 1,2 % en los próximos tres años, se cambiaron los 30 días naturales de vacaciones al año, por 22 días laborables (lo que permitirá, por ejemplo, que un trabajador que descanse lunes, martes y miércoles de semana santa, gaste sólo tres días de vacaciones en lugar de los 9 que venía gastando hasta ahora), o los trabajadores recibirán de los empresarios la ropa y las herramientas de trabajo, en lugar de tener que comprarlas, como sucedía hasta ahora. Se creará también una Mesa de Seguimiento del Convenio, para vigilar que vaya aumentando la proporción de trabajadores fijos frente a los eventuales, en lugar de disminuir como ha sucedido en los últimos años.
2) Con el ánimo de acercar a sus hermanos de la Iglesia al mundo del trabajo, días más tarde, y coincidiendo con la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, los militantes del equipo HOAC de Ubrique se hicieron presentes en la eucaristía parroquial, participando tanto con peticiones como con un manifiesto en favor de reivindicar el trabajo decente como medio de dignificar a todas las personas.
Aquí puede consultarse el comunicado que se leyó al final de la Eucaristía:
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